Que me maten si algun dia de estos paro de escribir, que me dejen de apedrear solo los que esten libre de pecado, que me fusilen en el anonimato si decido apartar el boli de mi vida.
Ya me doy por satisfecha con dos lineas, pero al escuchar tantos ruidos y voces me guio a aplazar el silencio de la sala, hace calor y me quejo ante la botella de agua por no saciar mi piel, ante la gravedad de la situacion que supone no llegar a bailar con la devastacion en mis sueños la ahogo entre el ron que me sera privado cuando responsabilidad toque a mi puerta y yo de espaldas no estare preparado para sentar mi cabeza sobre la tierra y la almohada.
Alguien llama a la puerta y no es nadie, cuando escuchas ruidos en tu cocina, ves el reflejo de algo que no deberia estar, las sabanas se mueven y se acuestan a tu lado mientras sudas y tiritas no de frio sino miedo porque tu mayor miedo esta a un palmo de tu corazon y pegado a tu piel.
Acaso no puede ser la imaginacion que un dia olvidamos al crecer y a veces añoramos porque los niños no paran de brillar?
Cierro el laberinto y no queda ni hasta el minotauro dentro, solo yo me encierro ahora, no para perdermo sino a recoger las lineas que he dejado tiradas.
Meditare luego sobre lo que acabo de escribir, y lo que aun me falta por contar pero en otro lugar.
