Entre pantanos de hielo e hidra mis ganas de resquebrajar la estructura de la belleza, esa misma que me salvó mientras un puñal se abría paso entre mi alma tangible.
No entiendo mis errores, quiero aprender de ellos. Durante las noches me encuentro a salvo, el día me envuelve entre manos de Baco y sus esbirros, no hechizos desmesurados, solo meras lágrimas para quien sabe observar, soy una amalgama de historias incesantemente cortadas en su punto culminante, si odio es porque sigo vivo, si amo es porque no sé hacerlo y cada vez que lo intento hago daño, me destruyo, hago avanzar, mientras tanto me hundo poco a poco.
Cuando todo vuelva a lo que fue, cuando todo se torne en una mutación de la realidad, cuando mis actos sean desconocidos al dios tiempo, cuando mis ojos observen el interior de... puede que tus ojos, no lo entiendo, ni me entiendo.
Ante la oportunidad de saber la auténtica verdad, quiere besarte, ante la posibilidad de abrir los ojos, prefiero cerrarlos a la vez que fundo tu alma con la mía, eres una diosa, soy tu providencia concentrada en una llama, eres el veneno que nunca pude sacar de mi cuerpo, eres aquello que recordaré toda mi vida, eres la piel que me besó en invierno, y me heló en verano.
Es triste decir adios, es gratificante seguir adelante, es curiosidad lo que siento, son los elementos los que me han llamado, nunca han sido cuatro,el tiempo es eterno, pero nosotros le hemos hecho desear volver atrás.
